Pensando

Cuando observamos lo que hacemos encontramos lo que somos, he estado buscando entre mis cosas y he encontrado dibujos a medio terminar, bosquejos abandonados, proyectos que quedaron inconclusos, ese simple hecho pasaría inadvertido para un observador común, pero cuando se observa con ojos grandes y curiosos encontramos sentido a estos detalles, es que no dejamos las cosas "a medias" por mera casualidad, no hemos dejado historias sin final por capricho, o por olvido, no hemos dejado hojas marcadas en libros que no terminamos porque sí, creo que hay momentos, para terminar algunas cosas, hay momentos exactos para retomar dibujos a medias y tardes soleadas para poner el punto final a nuestros libros. 

Cada día me convenzo más que dentro de nosotros vive un ser muy sabio, quizás un antiguo espíritu de la naturaleza, de un árbol viejo, de una roca antigua y gigante, un impulso de viento polar un espíritu que vive en la sabia misma de lo que somos y que sabe muy bien para donde vamos, y los caminos que necesitamos transitar, y que por más testarudos que seamos nos empuja a "hacer" lo que debemos cuando es el momento exacto, sin muchas explicaciones ni cuestionamientos.